Monseñor Silvio Báez ofició la homilía del quinto domingo de cuaresma, la cual, dedicó al obispo Rolando Álvarez, quien es preso político de la dictadura de Daniel Ortega.
Las palabras de Monseñor Báez resonaron en la Iglesia Santa Agatha de Miami, Estados Unidos, un día después que el régimen Ortega-Murillo presentara a Monseñor Álvarez, tras las exigencias de muchas personas que reclamaban una prueba de vida.
Régimen sandinista muestra a Monseñor Rolando Álvarez
La prédica de Báez se basó en el pasaje bíblico de Jesús y Lázaro: “cuando Jesús estaba lejos, al otro lado del río Jordán, recibe la noticia de la enfermedad de un amigo suyo muy querido, Lázaro. Cuando sabe que es probable que Lázaro ya haya muerto, decide volver a Judea diciendo: «nuestro amigo Lázaro, duerme; pero voy a despertarle»”, dijo el Obispo.
Monseñor Báez exige la libertad de Rolando Álvarez
Durante la prédica, Báez fue específico en exigir la liberación del Obispo Rolando Álvarez.
“A él también hoy Jesús le dice: sal fuera, Rolando, y vive, deja la cárcel y vuelve a ser pastor de mi pueblo. Yo te sacaré de ese sepulcro. El cinismo, la mentira y la maldad de tus captores, no podrán retenerte por más tiempo. Yo te sacaré a través de la grandeza de tu fe, la oración incesante de tu pueblo y la solidaridad del mundo entero que clama por tu libertad. Rolando, hijo mío, siervo mío, pastor, profeta mío, muy pronto yo te sacaré de ese sepulcro, porque he llorado contigo y no soporto más ver a mi amigo privado de su libertad, de su dignidad y de su misión en la Iglesia. «Rolando, sal fuera!»”, dijo.
Cabe destacar que Monseñor Silvio Báez ha exigido la liberación de Monseñor Rolando Álvarez desde sus redes sociales, e incluso se pronunció luego que los medios oficialistas de la dictadura nicaragüense publicaran fotos del obispo.
Monseñor Silvio Báez: Quienes usan el poder para oprimir, sirven al diablo
El mensaje de Báez para el pueblo nicaragüense
Báez no dejó por fuera enviar un mensaje al pueblo nicaragüense. Mencionó que el mensaje de Dios para Nicaragua es que no pierdan la esperanza: “Confíen en mí, dice el Señor, pero confíen también en ustedes”.
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“Hoy Dios le dice a nuestro pueblo oprimido, temeroso o desterrado: Pueblo mío, sal fuera. Déjate tomar por mi mano y lucha sin cansarte. Tu vocación es la libertad; tu vida está hecha para el amor y la solidaridad; tu sueño más hermoso es la paz cimentada en la justicia. Sigue soñando, sigue luchando, que yo estoy contigo, pueblo mío. No estás solo, yo te tomo de la mano para que resucites después de haber sido crucificado. Confíen y sigan luchando”, mencionó.
