El padre Eric Díaz, quien actualmente ejerce su ministerio en la parroquia de Santa María del Lago, que pertenece a la diócesis de Chicago, invitó a todos los nicaragüenses a participar de la santa misa el próximo 07 de mayo, la cual será presidida por su excelencia, monseñor Silvio Báez, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, actualmente exiliado en Miami.
Según el padre Diaz, esta es la primera vez que el alto jerarca visitará a la comunidad radicada en ese Estado. La eucaristía está prevista a realizarse el domingo 07 de mayo, a las 12:30 del mediodía, hora de Chicago, 1:30 de la tarde en Indiana, 10:30 de la mañana hora de Nicaragua.
La invitación también va dirigida a todos los nicaragüenses que viven en los estados vecinos. “Nosotros estamos promoviendo esta actividad más desde lo pastoral y espiritual, pero también hay organizaciones que están tomando la iniciativa para este evento”, aseguró el religioso.
Leer además: Colonos matan a líder comunitario en ataque a indígenas en el Caribe Norte
Conmemoran cinco años de la rebelión cívica
La organización nicaragüense en el exilio y la Asociación Nicaragüense en Indiana, son quienes están organizando la llegada de monseñor Báez. Además de los oficios religiosos, tendrán un acto conmemorativo para celebrar los cinco años del estallido social, pedir justicia por los más de 350 jóvenes asesinados y exigir la libertad de los presos políticos.
Para dicho evento, estas organizaciones están promoviendo la participación de la comunidad nicaragüense radicados en todas las ciudades vecinas a Chicago. De Indianápolis, se organizan para salir en caravanas desde horas de la mañana para poder estar en la Santa Misa y participar de los actos cívicos.
Leer también: Gustavo Petro sobre expulsión de Juan Guaidó: ‘No tiene por qué entrar ilegalmente al país’
La líder de la iglesia Católica Elba Orozco, quien es originaria de Matiguás Matagalpa, manifestó que es una obligación moral de todos los católicos y los nicaragüenses “participar de la Santa Misa para orar y exigir la libertad inmediata de nuestro pastor monseñor Rolando Álvarez” y que debe ser el compromiso del todo el pueblo, “luchar por su liberación y además exigir al régimen comunista Ortega-Murillo el cese de la persecución a la Iglesia Católica”.
Según Orozco, celebrar la santa misa es la confianza puesta en Dios que “un día no muy lejano, seremos libres independientes y soberanos”. Es importante mencionar que los exiliados continúan organizándose y preparándose para demandar el retorno a la democracia y al estado de derecho.
