El Canciller de la Santa Sede ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Augusto Gómez, llamó al régimen de Daniel Ortega a detener la persecución contra la iglesia Católica nicaragüense y a sus feligreses.
“Nosotros respaldamos ese llamado”, dijo en una entrevista en el marco de la 53 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos OEA que se celebra en Washington.
“Esperamos que en la OEA ese llamamiento de frutos y que de frutos la libertad religiosa y lo que se sufre en Nicaragua, pueda detenerse”, declaró.
Un mal que se extiende
El Canciller Gómez manifestó que la preocupación por la situación de persecución contra la iglesia católica del país y sus sacerdotes es alarmante para los países democráticos miembros de la OEA.
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Aseguró que ese tipo de represión, va extendiéndose a otros países y que debe ser considerada como una violación a los derechos humanos.
“Deberíamos de contar con un continente libre en materia de credo y expresión religiosa”, dijo.
En Nicaragua se calcula que más de 3 mil procesiones religiosas vinculadas a la iglesia Católica fueron prohibidas por la Policía Sandinista, lo que ha obligado a los feligreses católicos, a celebrarlas dentro de los templos católicos.
El sacerdote en el exilio Edwin Román, incluso llegó a calificar de escandalosa la situación que vivió la iglesia católica del país, durante la celebración de la Semana Santa de este año.
