Rusia entró en conflicto con el líder del grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, luego de que este prometiera tomar represalias contra dirigentes del ejército ruso.
Las acciones de Prigozhin fueron porque según él, el ejército ruso atacó un campamento de Wagner y mató a “un gran número de sus hombres”. El líder del grupo mercenario insinuó que “destruirían” cualquier resistencia.
“Somos 25,000 y vamos a averiguar por qué hay tanto caos en el país”, dijo.
La respuesta de Rusia
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia (FSB) describió estas acciones como “propaganda informativa” y el servicio de inteligencia nacional ruso, abrió una causa penal, acusando a Prigozhin de “llamar a la rebelión armada”.
A esto, el líder de Wagner respondió diciendo que sus críticas a la cúpula militar rusa eran una “marcha de la justicia”, retractándose de esta manera de su amenaza, acción que sirvió poco.
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Al finalizar el viernes, el líder mercenario dijo que sus combatientes estaban en la región Rostov de Rusia, y afirmó haber derribado un helicóptero que disparó en contra de civiles.
Wagner es una organización mercenaria formada por Prigozhin, que desde las sombras, luchaba en el este de Ucrania. Es una organización que además ha “apoyado” conflictos armados en Sudán, Libia, Mozambique y Siria, y se lo relaciona con diversas violaciones a los derechos humanos.
