Uno de los edificios más antiguos y emblemáticos que tiene el municipio de San Marcos es la casa-hacienda cafetalera San Pedro. Se trata de una edificación de dos plantas que resalta con su color blanco en el paisaje verdoso de esta ciudad, y sin duda alguna, es la mayor testigo del auge de cultivo del café en el departamento de Carazo, en tiempos en que representó su principal actividad económica.
En las afueras de la edificación, aún se aprecian las torres del antiguo beneficio y el enorme patio, donde se secaba el café y hasta la pila, donde se iba a lavar el grano de oro, luego de recolectarse en las plantaciones por las manos de centenares de obreros de la zona.
La casa-hacienda cafetalera aún preserva su estilo original, hasta sus muros y su entrada principal presidida por grandes árboles de pinos. Igual conserva sus dos jardines frontales, los que son visibles al pasar por la carretera que conduce de San Marcos, al municipio de La Concepción.
Desde hace más de tres décadas, el cultivo del café se redujo a pocas manzanas. Los propietarios de la hacienda San Pedro, decidieron cultivar más de 30 manzanas de aguacate, también cosechan limones y más de diez manzanas de frijol rojo, aprovechando las bondades del suelo.
Ahora referencia turística
Hace más de diez años, este antiguo edificio abrió sus puertas como Hotel Boutique y Restaurante Hacienda San Pedro. En su planta baja, se encuentran más de 18 habitaciones que reciben a huéspedes nacionales y extranjeros. Las paredes de este inmueble, están decoradas por pinturas en óleo de artistas italianos.
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La propiedad perteneció en sus inicios a Fabio Gallo Coronado, un ciudadano de origen italiano que llegó a San Marcos a mediados del siglo XIX a explorar la bonanza del cultivo del café.
Gallo Coronado, heredó su hacienda a su único hijo Fabio Gallo, quien nació en el año de 1925. En su juventud, se fue a estudiar a Europa y al retornar a Nicaragua, decidió vivir en la bella hacienda, ocupar sala y cuartos del segundo piso de madera. La casa es de ensueño. Para ir a la segunda planta, por ejemplo, se debe ir por una escalinata muy parecida a la que describe Gustave Flaubert en su novela francesa Madame Bovary, cuando Emma Bovary se encuentra con su esposo el doctor Charles Bovary en la novela cumbre del realismo literario del siglo XIX.
De Gallo su antiguo propietario, se cuenta en San Marcos, que era un hombre amante a una vida suntuosa, le gustaba viajar por el mundo y conducir en las carreteras de Nicaragua su Cadillac. También era un ávido negociante, que traía al país las mejores películas de la época.
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Este ciudadano de ascendencia italiana falleció en 1991. Hoy los propietarios del inmueble son el matrimonio conformado por Adolfo Chamorro y la pintora Viviana Nissen, quienes decidieron seguir cultivando la tierra y fundar un centro turístico.
“Apostamos al turismo porque Nicaragua tiene un gran potencial y en el Hotel Boutique y Restaurante San Pedro, ofrecemos un concepto amplio de servicio, nuestros clientes pueden venir a hospedarse y degustar un exquisito platillo y a la vez, amanecer en un clima agradable de San Marcos a orillas de la piscina, que anteriormente era un reservorio de agua, donde se lavaba el café”, resaltó Chamorro.
Para los amantes del arte
Los visitantes de este centro turístico podrán apreciar también una galería de doña Viviana, que expone varias pinturas en óleo, además de pinturas sobre madera que se encuentran en la costa del mar. Además, sus trabajos artísticos también se encuentran elaborados en las mesas del restaurante.
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En la entrada del hotel, el visitante encontrará una especie de museo con artículos de los años 60 y 70 guardados en unas vitrinas. Luego de almorzar o desayunar podrá realizar un recorrido por la hacienda, para conocer un poco de su naturaleza en los jardines frontales, donde realizan eventos sociales con capacidad de más de quinientas personas.
El turismo es considerado “la industria sin chimenea” y esta frase la entendió muy bien don Adolfo Chamorro, que aprovechó los amplios espacios de la Hacienda San Pedro, para ofrecer a los visitantes un lugar reconfortante, donde se puede descansar y degustar un variado menú y realizar eventos sociales con capacidad de atención hasta más de mil personas.
“En nuestro establecimiento ofrecemos trabajos a jóvenes que se desempeñan como meseros, también, damos oportunidades a mujeres que se dedican a preparar los alimentos y la limpieza del local, nosotros seguimos confiando en que el sector turismos seguirá creciendo”, remarcó Chamorro.
Con información de Voces en Libertad