La Asamblea Nacional de Nicaragua, al servicio de la dictadura sandinista, aprobó con 91 votos a favor la reforma a la Ley Orgánica de la Policía Nacional y al artículo 97 de la Constitución Política de Nicaragua para ampliar el control sobre la institución policial y establecer prisión al desertar de la misma.
Los diputados sandinistas introdujeron un anteproyecto para reformar el artículo 97 de la Constitución Política de Nicaragua, en el que establece el marco legal de la Policía; “Ley de Organización, funciones, carrera y régimen especial de seguridad social de la Policía Nacional (872)”.
Esta modificación al artículo contempla eliminar el principio de que se trata de una institución profesional, apolítica, apartidista, obediente y no deliberante.
Es decir, esta propuesta de reforma cambia la naturaleza civil a la Policía Nacional y la deja solamente como cuerpo armado, explica Elvira Cuadra experta en temas de seguridad.
“Hacen adiciones en el caso de las medidas disciplinarias y sanciones a los efectivos de la Policía Nacional. Estas reformas se enmarcan en el contexto de la institucionalización del estado policial que tiene dos vertientes. La primera un cambio en el marco jurídico del país en función de legalizar una serie de medidas de política, seguridad, naturaliza represiva y vigilancia sobre la población nicaragüense. Y la segunda es que, tiene que ver con una modificación de las instituciones estatales para que respondan a este marco jurídico legal”, explica Cuadra.
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En el documento se lee que la primera modificación propuesta, de orden constitucional, es que la Policía Nacional es un cuerpo armado, subordinado al presidente de la República. Encargado de proteger la vida de los habitantes del país. Preservar el orden social y el orden interno, garantizar la seguridad de las personas y las instituciones, velar por el respeto de los bienes nacionales, sociales y particulares. Ejercer la prevención, persecución, e investigación del delito y prestar el auxilio necesario a las autoridades civiles y judiciales para el cumplimiento del desempeño de sus funciones.
La reforma a la “Ley de Organización, funciones, carrera y régimen especial de seguridad social de la Policía Nacional (872)”. Además agrega tres nuevos artículos en los cuales se sancionará o castigará a los efectivos de la Policía sandinista que no cumplan las ordenes de sus superiores o decidan desertar de la institución.
Penalizarán renuncias a la Policía
En lo que respecta a desertar de la institución, Cuadra indica que esto ocurre en un contexto en el que policías huyen de las filas y han escapan hacia otros países por temor a ser encarcelados y perseguidos por el régimen orteguista.
“Frente a las deserciones, las fugas y al descontento que hay en lo interno de la institución pues se está tratando de introducir medidas disciplinarias para presionar a los mismos efectivos y el aparto policial no se vea reducido en su número o capacidades”, indica la experta.
