El Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria (INTA), inauguró el pasado fin de semana la Reserva de Recurso y Estación Biológica “Coronel Santos López” en el municipio de San José Cusmapa, Madriz, lugar que fue confiscado por el régimen de Daniel Ortega a la Fundación Familia Padre Fabretto.
La reserva cuenta con viveros para la producción de plantas, un centro de capacitación para el fortalecimiento de los productores en el manejo de los bosques de pino y un módulo de producción de insumos biológicos y apicultura.
La dictadura ha inaugurado en cada propiedad confiscada a opositores y a la iglesia católica y a criterio del ambientalista Amaru Ruiz, además de haber una confiscación que viola la Constitución, el régimen realiza procesos arbitrarios en contra de los patrimonios de las organizaciones de sociedad civil.
Escucha”La Haya falla a favor de Colombia y rechaza demanda de Nicaragua” en Spreaker.“El régimen tiene el poder absoluto de todos los poderes del Estado y eso lo trata de mostrar a nivel local donde están las organizaciones para demostrar que ellos son los que deben llevar todos los proyectos de carácter social a la población y por se toma e instala oficinas, centros, para mandar un mensaje de terror y decir que ellos son los que deben de controlar todo”, señala Ruiz.
Aunque el régimen ha demostrado controlar todo lo que ha confiscado, la atención o el servicio no se ve reflejado como lo desarrollaban las organizaciones despojadas de su personería y propiedades.
La Fundación Fabretto se dedicaba a atender a familias y comunidades de las áreas más desfavorecidas de Nicaragua a través de programas de educación.
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El organismo atendía a más de 50 mil niños y adolescentes, bajo los programas de educación integral de calidad en los niveles de inicial, primaria y técnico vocacional, entre otros, según Kevin Marinacci, CEO de la Fundación Fabretto.
Desde su confiscación en febrero del 2022 la organización ahora atiende en Honduras.