La dictadura de Nicaragua fortaleció su relación con el régimen de Corea del Norte y anunció la apertura de una embajada nicaragüense en suelo norcoreano y una acción recíproca en Nicaragua.
De esta forma, Nicaragua sería uno de los pocos países en Latinoamérica en estrechar relaciones diplomáticas con la dictadura de Kim Yong Un.
Posteriormente, el régimen sandinista oficializó el nombramiento de Ramón Alberto Moncada Colindres, hermano del canciller de la dictadura, Denis Moncada Colindres, como su nuevo embajador en Siria, según informó el Diario Oficial La Gaceta.
A través del acuerdo presidencial número 116-2023, Ortega designó a Ramón Moncada como embajador extraordinario y plenipotenciario de la República de Nicaragua ante la República Árabe de Siria, en calidad de concurrente con sede en la República Islámica de Irán.
Esto se suma a la oposición del régimen de Nicaragua de firmar una condena contra la agresión de Rusia a Ucrania. De esta forma, Nicaragua se acerca cada vez más a regímenes como Irán, Corea del Norte, Rusia y China.