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Encuentran en una fosa de Estados Unidos cuerpo de nicaragüense desaparecido desde 7 años

Los restos del migrante nicaragüense identificado como Raúl Antonio Falcon López, fueron identificados, según información del Proyecto de Identificación de Restos Humanos de la Universidad del sur de Texas y Texas Nicaraguan Community (TNC), luego de estar por siete años desaparecido.

El hombre originario de Ocotal, emprendió la travesía hacia Estados Unidos en junio del 2016, y hasta ahora fue encontrado en una fosa común.

El pasado 31 de agosto de este 2023, el grupo de forenses confirmó la identificación de los restos que fueron exhumados de un cementerio en la frontera entre México y Estados Unidos.

Los restos del migrante nicaragüense lograron ser identificados gracias a la muestra de ADN que proporcionó su progenitora Ana María López al equipo forense

La organización TNC informó que Falcon López, emprendió su viaje de Nicaragua cuando tenía 39 años en compañía de cuatro personas desde Ocotal.

Este sería el tercer caso que el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) y la organización TNC han logrado encontrar e identificar, pues en mayo pasado, reconocieron el cuerpo de una nicaragüense con iniciales M.A.P.M., de 33 años, cuyo cuerpo también fue encontrado en una fosa común pero en esa ocasión en Piedras Negras, ciudad fronteriza de México con Estados Unidos, donde fue enterrada después de perecer ahogada en el río Bravo el 22 de diciembre de 2021.

El segundo caso pertenece al joven con iniciales M.A.B.O., de 28 años, que falleció ahogado en el río Bravo y fue llevado por la patrulla fronteriza el 3 de septiembre de 2022.

Su cuerpo fue encontrado en el cementerio del Condado Maverick, en Eagle Pass, Texas, EE. UU.

Falcon López se reportaba con su familia para brindarles detalles del viaje, sin embargo al llegar casi a la frontera entre México y Estados Unidos, el coyote al que Falcon y los otros acompañantes le pagaron los entregó a otro grupo de personas que iban a cruzar, pero en cambio le quitaron sus pertenencias, el celular, aguantó hambre e incluso su familia llegó a ser extorsionada.

Su familia con mucha dificultad logró recoger el dinero que solicitaban los secuestradores para su liberación. Y una vez libre, Falcon le contó a su familia todo lo que había pasado.

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En un último intento por querer llegar a suelo norteamericano continuó su viajes después de ser liberado, tuvieron que pagar un nuevo coyote que lo cruzaría a Estados Unidos por el desierto.