Alrededor de 70 docentes de la Universidad Politécnica de Nicaragua (confiscada por el régimen sandinista), han sido despedidos en una medida controvertida que ha generado preocupación en la comunidad educativa.
Estos despidos se llevaron a cabo apenas unas horas antes de que las nuevas autoridades administrativas al servicio de la dictadura de Daniel Ortega tomaran posesión de la universidad.
Escucha”Monseñor Álvarez y Doctora Vilma Núñez entre los finalistas al premio Sájarov” en Spreaker.Este incidente se suma a una serie de preocupaciones relacionadas con la educación superior en Nicaragua, pues en los últimos años, el régimen sandinista ha cerrado y confiscado universidades, lo que ha llevado ha desmantelado la autonomía académica y la libertad de expresión en el país.
En una misiva compartida en redes sociales se observa que sin ningún detalle se le fue entregado el documento donde se les informa concluir su servicio de docente.
El documento fue firmado por María Giselle Herrera González y sellada por la División de Talento Humano de la ahora Universidad Nacional Politécnica (UNP).
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En el año 2022, el régimen de Daniel Ortega canceló la personalidad jurídica de la Universidad Politécnica de Nicaragua argumentando el incumplimiento en sus estatutos como organización creada sin fines de lucro, además de la confiscación de sus bienes e inmuebles a como lo ha hecho con el resto de centros de estudio superior confiscados.