El Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, Monseñor Silvio Báez, ofició una homilía este domingo 15 de octubre en la Iglesia Santa Agatha de Miami, Estados Unidos, cuyo mensaje principal fue que al final Dios tiene una promesa y que “al final todo acabará en una fiesta”.
“Es verdad que el sufrimiento, la injusticia, la violencia y la muerte parecen negar esta fiesta de Dios. Sin embargo, la promesa está en pie”, dijo el religioso.
Monseñor Báez expresó que, pese a las promesas divinas, hay quienes tienen la “mente tan oscurecida” que no aceptan la invitación De Dios.
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“Hay gente que tiene el corazón y la mente tan oscurecidas que no aceptan la invitación al banquete sino que convierten la convivencia social en un triste velorio construido sobre el miedo, la mentira, la amenaza y la represión violenta”, mencionó.
No obstante, el religioso resaltó que pese a la negativa y rechazo de algunas personas “el rey sigue llamando a su fiesta”.
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“Dios no se echa para atrás y no desiste de invitar a su fiesta. Nuestro egoísmo y nuestro pecado no condicionan a Dios. A pesar de todo, habrá fiesta”, señaló.
“La vida no solo es trabajo”
El mensaje de Monseñor Silvio Báez destaca que aunque en la vida parezca que el sufrimiento, la injusticia, la violencia y la muerte, parezcan poner las cosas cuesta arriba, “la vida no es solo trabajo”.
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“Las ocupaciones diarias nos ofuscan y las preocupaciones nos pueden volver sordos al amor, a la verdad, a la fraternidad. Sordos a Dios. Sin darnos cuenta nos vamos encerrando en el pequeño círculo gris de nuestro egoísmo y de nuestros intereses”, explicó.
Así, el religioso llamó a los feligreses católicos a dedicar más tiempo a Dios para poder escuchar su llamado. Sino “La llamada de Dios se puede ir apagando, resonar cada vez menos, hasta que sintamos que ya no necesitamos de él y nos acostumbremos a vivir sin Dios”.
