En el transcurso de tan solo una semana y media de conflicto entre Israel y el grupo Hamás, lamentablemente, hemos registrado la trágica pérdida de 12 valientes periodistas mientras cumplían su crucial labor informativa.
Según los recuentos de respetadas organizaciones dedicadas a la protección de la prensa, este sombrío dato pone de manifiesto el alto precio que está pagando el periodismo en medio de la creciente violencia desatada entre las fuerzas israelíes y Hamás. Este conflicto ha dejado a su paso una cifra ya alarmante de alrededor de 4,000 víctimas civiles fatales y miles de heridos en ambos bandos.
Listen to “Jordan Rodas: “Guatemala puede consolidar una dictadura corporativa”” on Spreaker.En este contexto, el Comité de Protección de Periodistas (CPJ), con sede en Nueva York, ha emitido un informe actualizado este lunes, proporcionando una visión más clara de las consecuencias mortales que ha tenido el conflicto desde su inicio el 7 de octubre.
Hasta la fecha, se ha confirmado la lamentable pérdida de 12 periodistas, con 10 de ellos de origen palestino, uno israelí y otro libanés. Además, el CPJ está llevando a cabo investigaciones acerca de denuncias de periodistas heridos, detenidos o amenazados, así como los daños sufridos por múltiples instalaciones de medios de comunicación en la zona.
El Comité de Protección de Periodistas (CPJ) ha alertado sobre los peligros inminentes a los que se enfrentan los periodistas en medio del actual conflicto armado, particularmente en la Franja de Gaza.
El informe resalta que estos riesgos se vuelven aún más pronunciados cuando los reporteros intentan cubrir el conflicto en un entorno marcado por ataques terrestres devastadores por parte de las fuerzas israelíes, asaltos aéreos altamente destructivos, interrupciones en las comunicaciones y apagones generalizados.
La escalada de hostilidades se desencadenó el pasado 7 de octubre con un ataque sorpresa perpetrado por militantes de Hamás contra civiles israelíes en asentamientos en la Franja de Gaza y dentro del territorio israelí. Este incidente fue seguido por el secuestro de más de un centenar de personas. Desde entonces, la violencia ha ido en aumento en respuesta a los esfuerzos de Israel por neutralizar a Hamás, un grupo considerado terrorista por Estados Unidos desde 1997.
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En medio de crecientes informes que señalan al bombardeo israelí como responsable de la mayoría de las tragedias, el CPJ ha emitido un llamado apremiante para la protección de los periodistas.
La organización resalta la importancia vital de la labor de estos profesionales, subrayando que son civiles que desempeñan un papel crucial en la cobertura de eventos en zonas de conflicto.
Además, la preocupación se agrava debido a que, en algunos incidentes, los disparos procedentes de las fuerzas israelíes han impactado directamente en el personal de prensa debidamente identificado con insignias, como lo evidencia el trágico episodio ocurrido el pasado viernes en la frontera con Líbano. Un proyectil israelí alcanzó a un convoy de medios, cobrando la vida del periodista Issam Abdallah, camarógrafo de la agencia Reuters, e hiriendo a varios de sus colegas.
El CPJ ha subrayado con firmeza que los periodistas son civiles que desempeñan una labor vital en tiempos de crisis y no deben convertirse en objetivos de las partes involucradas en el conflicto. Sherif Mansour, coordinador del programa de Medio Oriente en la organización, enfatiza:
“Los periodistas están haciendo enormes sacrificios en toda la región para informar sobre este conflicto; todas las partes en contienda deben tomar medidas enérgicas para garantizar su seguridad y poner fin a esta alarmante cifra de víctimas mortales”.
