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Promesa cumplida: Ortega tiene las puertas cerradas en Masaya 

Hace algunos años, El Repliegue era una fiesta política que comenzaba en Managua y terminaba en Masaya. Se trata de una celebración que recordaba una acción guerrillera en la lucha contra la dictadura de la familia Somoza. 

Con los años tomó popularidad, al agregarse una especie de  solemne entronización de Daniel Ortega a Monimbó, dónde culminaba la actividad con un discurso político. Pero después de abril de 2018, los masayas dijeron que no querían ver ni a Ortega ni a Rosario Murillo en su municipio, menos en las calles del aguerrido Monimbó.     

Desde 2020, Ortega teme volver a esta ciudad. Desconfía del rebelde Monimbó hasta donde se refugiaron en el primer repliegue táctico del 27 de junio de 1979. Con la represión que ordenó a las manifestaciones antigubernamentales y el asesinato de 355 nicaragüenses, que devinieron de sus órdenes para mantenerse en el poder, Ortega, el guerrillero convertido ahora en dictador, se ganó el repudio de los masayas. 

“Masaya decidió poner distancia a Ortega. No le perdona la persecución criminal al pueblo y esta, que fue la fiesta de una efemérides, dejó de ser importante para ellos (los masayas). Lo primero fue el repudio al líder del régimen”, comentó un opositor local. 

Desencanto es total 

Según su criterio, en la actualidad “el sandinismo no tiene la capacidad, la popularidad, ni la misma participación de hace 20 años”. Para el opositor, “Monimbó ya no se identifica con Ortega” y esto queda demostrado en la poca participación del pueblo durante las diversas actividades que realiza el régimen en Masaya, para aparentar que aún recibe el respaldo de sus simpatizantes, entre ellos, durante el popular Repliegue”, explicó. 

“Yo digo además que Ortega le teme a volver a Masaya porque para julio de 2018 quiso entrar pero se quedó en el comando (de la Policía) y eso que para ese tiempo, la gente estaba aplacada, ya se habían desmontado los tranques de forma violenta”, valora.

Incluso desde hace cuatro años, Ortega ha preferido quedarse en su casa de El Carmen, en Managua. En 2020, la dictadura organizó un repliegue a Masaya en “modalidad virtual”, debido a la cantidad de casos positivos y muertes por contagios del coronavirus, y en los años siguientes (2021 y 2022) el régimen ordenó realizar “caminatas” en conmemoración a El Repliegue.

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Las últimas veces que Ortega entró a Masaya fue en 2018 y 2019. Durante el inicio de la crisis sociopolítica y luego de ordenar el levantamiento de tranques en Masaya, los dictadores llegaron a esta ciudad rodeados de un fuerte despliegue paramilitar, hasta ser recibidos en la delegación policial de este departamento donde un reducido grupo de funcionarios y allegados escucharon su discurso político.

Adiós Monimbó…  

Al año siguiente, Ortega decidió volver a Masaya a bordo de un autobús Mercedes Benz en el que llegó hasta la ciudad de Las Flores, a un campo deportivo, donde centenares de sus fanáticos lo siguieron desde Managua.

En ambas ocasiones, el líder sandinista desistió de la idea de entrar a Monimbó  y desafiar al pueblo indigena con su presencia, pues  durante la feroz represión que ordenó, le dijeron que allá, él no volvería.