En la última semana, Nicaragua es sacudida por tres femicidios que han dejado al descubierto la alarmante vulnerabilidad que enfrentan las mujeres en el país.
La organización Católicas por el Derecho a Decidir reporta estos crímenes de género que tuvieron lugar entre el 5 y 10 de noviembre, elevando a 67 el número de mujeres nicaragüenses que han sido víctimas de violencia de género en lo que va del año.
Esta situación pone de manifiesto la falta de una ley integral efectiva para proteger a las mujeres en Nicaragua. A pesar de contar con la Ley 779 contra la violencia hacia las mujeres, la misma no es aplicada por el Estado, según denuncia la organización mencionada.
La ineficacia del sistema de justicia y la ausencia de un impacto positivo de la cadena perpetua, implementada en 2021 para combatir los crímenes machistas, son motivo de creciente preocupación.
Católicas por el Derecho a Decidir subraya que la realidad del 2023 evidencia que los asesinatos de mujeres por razones de género son una problemática que no da señales de disminución. Más bien, la saña de los agresores ha aumentado, aprovechándose del contexto desfavorable en el que viven las mujeres en Nicaragua.
Además, destaca la ausencia de campañas estratégicas diseñadas para contrarrestar y reducir los feminidios, así como la ineficacia de la reactivación de las Comisarías de la Mujer como solución para frenar la violencia. Esta falta de medidas concretas y la persistencia de la violencia exigen una respuesta inmediata por parte de las autoridades nicaragüenses.
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Los casos recientes son estremecedores, como el brutal asesinato de Lubys Vargas López, quien fue quemada viva por su pareja el 5 de noviembre, dejando huérfanos a dos menores. También se registraron crímenes en la Costa Caribe Norte que evidencian la falta de seguridad, como el asesinato de Deysi Dávila Masis y su padre a manos de su propio hijo.
El más reciente femicidio, que tuvo lugar el 10 de noviembre, fue el de Josefa Ignacia Manzanares Morales, de 67 años, asesinada en su propia casa en Villa Venezuela, Managua.
Este caso subraya la urgencia de abordar la crisis de feminidios en Nicaragua. Con estos tres nuevos casos, el número total se eleva a 47, según Católicas por el Derecho a Decidir, sumando 67 mujeres nicaragüenses asesinadas en lo que va del año.
La falta de acciones concretas y la violencia persistente exigen una respuesta inmediata de las autoridades.