La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) informó que la tasa de pobreza en la región descendió al 29% en 2022, mostrando una reducción del 1,2% respecto a los niveles pre-pandémicos, según su último informe ‘Panorama’ Sociales de América Latina y el Caribe’.
Sin embargo, la tasa de pobreza extrema se mantiene en el 11,2%, afectando a 70 millones de personas. Y pesar de estos avances, el secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar-Xirinachs, advirtió que más de 180 millones de personas en la región aún carecen de ingresos suficientes para cubrir necesidades básicas, incluyendo 70 millones sin capacidad para adquirir una canasta básica. de alimentos.
El organismo también alertó sobre la desaceleración económica en la región a partir del segundo semestre de 2022, proyectando un modesto crecimiento del 1,7% para este año y del 1,5% para 2024.
Esto, junto con el hecho de que la mitad de la población ocupada no cotiza en sistemas de pensiones, indica que la crisis económica persiste.
El informe revela que, de los 292 millones de personas empleadas en la región, la mitad trabaja en empleos informales. La inclusión laboral se presenta como un desafío, y Salazar-Xirinachs subraya que “la inclusión laboral requiere un crecimiento económico alto y sostenido”.
Aunque la desigualdad de ingresos disminuyó en 2022, sigue siendo elevada. El decil de ingresos más altos en la región percibe ingresos 21 veces mayores que el decil de ingresos menores, y la riqueza de solo 105 personas representó casi el 9% del total regional en 2021, según la Cepal.
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Mientras se observan mejoras en algunos indicadores sociales y económicos, persisten desafíos estructurales que requieren un enfoque integral para lograr un desarrollo social inclusivo en Latinoamérica.
