Johana Vanessa Flores Jiménez fue restituida en su cargo como Ministra de la Familia, Adolescencia y Niñez en Nicaragua por orden de Daniel Ortega, según lo informado por La Gaceta, Diario Oficial. La decisión ha levantado interrogantes, ya que, siguiendo la práctica del régimen sandinista, Ortega no ha proporcionado explicaciones sobre la separación previa de Flores Jiménez de su cargo, ni sobre su retorno.
Durante el mes que Johana Flores Jiménez estuvo fuera de su cargo, Daniel Ortega nombró a Olga Concepción Escobar Fonseca como ministra interina. Escobar Fonseca, hija de José Benito Escobar, fundador del partido de la actual dictadura, vio su nombramiento revocado por un nuevo acuerdo de Ortega, dejándola sin funciones.
Johana Vanessa Flores Jiménez ha ocupado el cargo desde el 7 de julio de 2018, cuando fue designada por Daniel Ortega. Sin embargo, su gestión ha estado marcada por polémicas, incluyendo el cierre de centros de acogida y protección en medio de la crisis sociopolítica que vive Nicaragua desde 2018.
Además, Flores Jiménez ordenó la expulsión de madres adolescentes de un centro de la organización Casa Alianza en Managua, cuya personería jurídica fue cancelada arbitrariamente por la Asamblea Nacional.
En otra serie de decisiones, Ortega dejó sin efecto el nombramiento de Ana Valeria Molina Munguía como viceministra del Ministerio de la Familia, Adolescencia y Niñez, dejando a la entidad sin una figura oficial en ese puesto.
Se destaca que para el año 2024, el presupuesto asignado al Ministerio de la Familia, Adolescencia y Niñez alcanzará los 576 millones de córdobas, un aumento de 27.4 millones en comparación con el año anterior.
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En un giro adicional, la dictadura de Daniel Ortega impactó a los empleados públicos al publicar una ley que reduce el reconocimiento de antigüedad a solo 1 mes de salario para aquellos trabajadores estatales que renuncien después de haber servido entre tres y diez años al estado.
