Este martes da nicio del novenario a la Purísima Concepción de María en Nicaragua, una festividad religiosa que culmina con la tradicional Gritería del 7 del diciembre. Sin embargo, la Policía sandinista ha emitido órdenes a varias parroquias del país, indicando que las actividades deben realizarse exclusivamente dentro de los templos.
La investigadora Martha Patricia Molina denunció que sacerdotes de diferentes diócesis del país han recibido órdenes de la dictadura a través de la Policía Sandinista para llevar a cabo todas las actividades relacionadas con el novenario dentro de las parroquias, prohibiendo cualquier salida a las calles.
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Esta represión se suma a la continua tensión entre la dictadura y la Iglesia católica en Nicaragua. La orden de confinar las celebraciones a los templos refleja un control cada vez más estricto sobre las prácticas religiosas y la limitación de la libertad de expresión.
En Monseñor Lezcano, la parroquia Sagrado Corazón de Jesús anunció que la procesión de la Purísima Concepción de María no saldrá a las calles este año.
La celebración se llevará a cabo exclusivamente dentro de la parroquia, según la información compartida en redes sociales. Esta medida evidencia las restricciones impuestas por la dictadura incluso en eventos tradicionales de larga data.A medida que las prohibiciones y represiones continúan, la población enfrenta limitaciones en la expresión de su fe y tradiciones religiosas.
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Murillo instala altares
Mientras la dictadura prohíbe procesiones y limita las celebraciones religiosas, la vocera de la dictadura, Rosario Murillo, anunció que estaba por concluir la instalación de los altares en la Avenida Bolívar de Managua.
El pasado domingo, la Iglesia católica mundial celebró la solemnidad de Cristo Rey del Universo, marcando el cierre del año litúrgico y dando la bienvenida al Adviento. A pesar de las celebraciones habituales en las parroquias nicaragüenses, este año la dictadura de Ortega prohibió la celebración de Cristo Rey, amenazando a los sacerdotes y grabándoles que deben permanecer en sus templos.
El pasado domingo, los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) emitieron un comunicado el pasado domingo, instalando a los nicaragüenses a vivir con esperanza las fiestas religiosas de diciembre.