El sacerdote José María Tojeira, portavoz de la Compañía de Jesús para Nicaragua, no ha titubeado en calificar de “hipócritas” al dictador Daniel Ortega y Rosario Murillo
La razón detrás de esta fuerte acusación es la exhibición de fotografías y videos del obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, en un intento de simular condiciones de reclusión “preferenciales”.
“Le condenan injustamente a 26 años y echan discursos de que le tratan bien”, expresó Tojeira en la red social X.
Monseñor Álvarez, se mantiene como preso político, cumple una condena de 26 años en el Sistema Penitenciario La Modelo, en Tipitapa. Su supuesto delito incluye traición a la patria, propagación de noticias falsas y desacato a la autoridad por negarse a ser desterrado, resistiendo en tres ocasiones los intentos de la dictadura Ortega-Murillo de expulsarlo del país contra su voluntad.
La propuesta del sacerdote jesuita de que el papa Francisco nombre cardenal a monseñor Álvarez refleja la gravedad de la situación. “La miseria de los dictadores es siempre presentar lo inicuo como un bien”, denunció Tojeira, evidenciando la estrategia manipuladora del régimen.
Por su Max Jerez, ex preso político y desterrado por la dictadura, comparte su experiencia de “montajes” similares realizados por el régimen. Este método busca mostrar una falsa realidad de bienestar ante cámaras y familiares durante las visitas, mientras las condiciones de secuestro siguen siendo inhumanas y crueles en el interior.
Jerez, conocedor de la manipulación del régimen, sostiene que la presentación de fotografías y vídeos tiene como objetivo disminuir la presión nacional e internacional que exige la liberación de monseñor Álvarez y destaca la valentía y perseverancia del jerarca católico, calando en el corazón de los nicaragüenses, y señala el intento de manipulación mediática como una respuesta desesperada de la dictadura.
El líder estudiantil hace hincapié en que continuarán exigiendo la liberación de Álvarez, considerando su detención y condena como un acto injusto. La lucha por la verdad y la justicia persiste en medio de un escenario marcado por la opresión dictatorial y la resistencia de aquellos que defienden la libertad.