En conmemoración al Día Internacional de los Derechos Humanos, el pasado 10 de diciembre, la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) brindó una conferencia de prensa destacando las múltiples violaciones a los DD.HH. perpetradas en Nicaragua bajo la dictadura de Daniel Ortega.
La CPDH, en sus declaraciones, expone la grave situación que enfrenta el pueblo nicaragüense, denunciando al régimen por las sistemáticas violaciones a los derechos humanos, subrayando la difícil labor de defensa de defensa de estos derechos ante el cierre de los espacios cívicos en Nicaragua.
Escucha”Morir sin tener una identificación: La agonía de los adultos mayores nicaragüenses exiliados en Costa Rica” en Spreaker.“Este 2023 ha sido un año duro, promover y defender los derechos humanos desde el exilio porque la dictadura no se vislumbra un cambio si no que se han cerrado todos los espacios cívicos en Nicaragua. Los nicaragüenses se encuentran n un estado de indefensión total, han tomado al país a su gusto y antojo, no se puede expresar ni siquiera “Viva Nicaragua libre”, portar nuestra bandera se ha vuelto un delito”, señaló Marcos Carmona directivo de la CPDH.
Según el organismo, entre enero y noviembre de 2023 se registraron 390 denuncias. De esas 237 están cerradas y el restante está en proceso. 129 fueron interpuestas por mujeres representando un total del 49% de las denuncias
“No solamente es recibir la denuncia sino constatar que estas personas están siendo violentada sus derechos humanos”, explicó Carla Sequeira, abogada de la CPDH.
La mayoría de las denuncias se dan por acoso y asedio policial, lo que indica que la población nicaragüense está siendo perseguida por el régimen de Ortega.
El órgano principal denunciado es la Policía Nacional, al servicio de la dictadura, seguido de los simpatizantes al régimen, quienes se encargan de mantener un estado de persecución y terror contra los nicaragüenses por el simple hecho de no estar a favor de las políticas impuestas por la dictadura, según lo asegurado por el organismo.
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La CPDH asegura que colabora con la Organización de Naciones Unidas para documentar las violaciones a los derechos humanos, manteniendo un registro detallado de cada agresión. Monseñor Rolando Alvarez, encarcelado por el régimen, representa uno de los numerosos casos que la organización sigue atentamente.
El 9 de febrero pasado, Nicaragua expulsó a Estados Unidos a 222 personas consideradas presos políticos por organizaciones humanitarias. Estos individuos, tildados como “traidores a la patria”, sufrieron la revocación de su nacionalidad y la inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos o de elección, evidenciando la represión gubernamental.
