Monseñor Silvio Báez, en su homilía de este domingo 16 de julio, pronunció un inspirador mensaje en medio de la agitada situación sociopolítica que enfrenta Nicaragua. En su intervención, hizo referencia a la parábola del sembrador y destacó la importancia de sembrar esperanza en tiempos difíciles.
La homilía de Monseñor Báez, conocido por su postura crítica hacia la dictadura de Daniel Ortega, se enfocó en la necesidad de superar las diferencias y conflictos internos, y sembrar esperanza en todo aquel sediento de “verdad y de amor”.
Monseñor Silvio Báez también hizo un llamado a no desanimarse, aunque el entorno parezca desalentador y, a su consideración, exista lejanía entre las organizaciones políticas y sociales de oposición con las realidades de la población.
“Monteverde”: ¿qué es y hacia dónde pretende dirigirse?
“Si echamos una mirada a lo que ocurre a nuestro alrededor hay muchos motivos para desanimarnos y creer que todo es inútil. En nuestro intento por crear una sociedad nueva en la que prevalezca la justicia y la democracia, podemos desanimarnos al ver la escasez de liderazgos humildes y lejanos a la mayoría del pueblo”, señaló.
No hay que perder la esperanza
Báez explicó que “es fácil perder la esperanza al ver a tantos grupos políticos empeñados en prevalecer unos sobre otros, pero ajenos al dolor de la gente”.
Las palabras del religioso resuenan luego de diferencias que han surgido en el seno de la oposición nicaragüense, en un contexto de surgimiento de nuevos espacios que hacen llamados de unidad y de otros que señalan a sus pares.
La crisis política en Nicaragua llevó a numerosos líderes y activistas opositores a verse obligados a abandonar el país por razones de seguridad. Otros detenidos y posteriormente desterrados, y algunos permanecen en las celdas de las cárceles de Nicaragua.
Monseñor Silvio Báez, con su mensaje, buscó recordarles la importancia de la unidad y la necesidad de dejar de lado las discrepancias para concentrarse en los objetivos comunes: restablecer la democracia, defender los derechos humanos y buscar una solución pacífica y justa para Nicaragua.
