La policía del régimen de Daniel Ortega ejecutó un violento allanamiento en la casa de Kanisha Molling de 29 años de edad y habitante del barrio Beholdeen de la Ciudad de Bluefields, en el que puso en peligro la vida de menores y la de un hombre de la tercera edad. Los armados, hasta le dispararon al perro de la vivienda frente a una niña.
El allanamiento ocurrió el domingo pasado. La familia no había querido hacer la denuncia públicamente, por miedo a más represión. “Fueron momentos de terror. La niña aún no se recupera, mataron al perro frente a sus ojos, es tan solo una menor”, dijo un vecino de la familia afectada.
Durante el violento allanamiento que realizaron los uniformados en busca del hermano de Kanisha, los perros alterados ante la cara de los extraños y la violencia con que llegaron, comenzaron a ladrarles. Ante el alboroto, una de las menores, de 14 años, sujetó a uno de los canes para calmarlo.
¿Allanamiento o asalto?
Cómo fue imposible debido a la violencia que ejercieron los uniformados, uno de los oficiales se le acercó, sacó su arma de reglamento y le disparó, sin importar que la menor estuviera tan cerca. “La niña se quedó asustada con la correa en la mano y el perro se desplomó ensangrentado”, contó un testigo.
Kanisha señala que la policía buscaba drogas supuestamente de su hermano, que no vive en casa, y aunque no encontraron nada, se llevaron un dinero de su esposo que trabaja como marino. “Ese dinero se lo ganó honradamente trabajando”, contó la afectada que añadió que también les quitaron dos teléfonos celulares y hasta ahora no se los regresan.
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No hay respuesta
La familia ha interpuesto denuncias en asuntos internos de la policía, ha ido a la Comisaría de la Mujer para hablar del abuso en su contra y su niña y no le dan respuesta. Los vecinos cuestionan el hecho de que si buscaban al hermano de Molling, porqué se terminaron llevando pertenencias de la familia.
Por otro lado, les parece condenable como mataron al perro. “El animal es así, le ladra a un extraño, ellos cuidan, no era para que lo mataran. Eso es un exceso”, denunció un habitante del mismo barrio de Molling. “Sabemos que tanto el abuelo como la menor que intentó salvar a su perro, están traumados por la agresión”, denunciaron.
