“Alexa, ¿cómo estará el clima hoy?” es una simple pregunta que muchos de nosotros hacemos a diario sin ser conscientes que estamos haciendo uso de la inteligencia artificial.
¿Recuerda haber tenido alguna conversación por chat al tratar de conectarse con algún proveedor de servicios? ¿O simplemente ha buscado una receta de cocina a través de Siri? Todo esto es parte del uso que hacemos en nuestra vida diaria de la inteligencia artificial.
Pero ¿de qué manera puede impactar esta tecnología en el campo laboral?
El temor a que la inteligencia artificial venga a quitarnos nuestros empleos es una realidad constante. Mónica Taher, una de las mujeres de negocios más influyentes en América Latina según la revista Bloomberg, asegura que esto va suceder y podría impactar en mayor medida a las mujeres.
“La IA va venir definitivamente a revolucionar el mundo y lastimosamente, los puestos que primero van a peligrar son el de las secretarias o cajeros o cajeras de banco o en un restaurante de comida rápida. Esos empleos son los primeros que serán desplazados, porque son los más fáciles para que la IA se haga cargo de ellos”, dijo Taher en una entrevista con la Voz de América.
Para la experta en Inteligencia Artificial Mónica Talán, fundadora de CryptoConexion, el panorama es un poco más alentador, aunque coincide con Taher en que se van a perder puestos de trabajo, en especial en el área de servicios.
“La IA tiene el potencial de crear un doble impacto, por un lado crear trabajo y por el otro eliminar algunos. Pero al mismo tiempo está ayudando a aumentar la productividad”, aseguró a la Voz de América Talán.
De acuerdo a un reciente estudio realizado por economistas del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), el uso de la aplicación de inteligencia artificial ChatGPT puede aumentar la productividad y mejorar la calidad en el trabajo en un 40% y 18%, respectivamente.
“Al revisar este tipo de data te puedes dar cuenta que existe una gran oportunidad y muchas actividades en las que se puede usar la IA para mejorar tu trabajo. Personalmente, usé este tipo de tecnología en mi trabajo y pude completar un informe que tenía que entregar en cuestión de horas cuando normalmente me hubiese tardado de dos a tres días. De que van a peligrar algunos puestos, la respuesta es sí, es por eso que hay que reentrenarse y aprender de las nuevas herramientas de la IA”, afirmó Talán.
Con la llegada de esta nueva tecnología también se requieren ciertos filtros para evitar caer en noticias falsas y manipulación de información.
“Con el uso de la IA siempre recomiendo revisar todo los que nos brinde la IA para comprobar la información. También recomiendo no compartir datos confidenciales o privados cuando uno hace uso de estas herramientas”, aseguró Talán.
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El reto para las mujeres con la IA
Para Taher, el problema no solo está en el desempleo que esta situación pueda generar, sino en la brecha de género que se puede producir con el uso de la inteligencia artificial por la falta de programadoras mujeres en este campo.
Según un reciente estudio del Banco Interamericano de Desarrollo y la UNESCO, a nivel global solo el 9.1 % de los especialistas en inteligencia artificial son mujeres y esto podría representar que la IA venga a profundizar aún más la brecha de género y de acceso a la tecnología para las mujeres.
De acuerdo con Taher, la IA se produce con algoritmos y si los programadores que desarrollan los mismos son en su mayoría hombres, se corre el riesgo de que la IA venga cargada de estereotipos.
“Esta cifra del 9.1 % de mujeres en Latinoamérica que programan inteligencia artificial, es un número escaso. Eso significa que todo lo que se produzca en cuanto a IA va tener mucho sesgo. Podemos hablar de imágenes o conceptos que estén hasta cierto punto salpicados de machismo o que tengan que ver solo con imágenes de mujeres bonitas que no representen toda la gama de la mujer en el mundo o algo tan simple como colores y que a la mujer se le equipare solo con el color rosado, por ejemplo”, dijo Taher.