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La dictadura en Nicaragua persiste en su ola de represión y ajuste de cuentas

El autodenominado proceso Monteverde, nacido en el exilio, expresó una profunda preocupación por los presos políticos y la creciente represión del régimen sandinista en Nicaragua. Durante el pasado fin de semana, el régimen detuvo a tres sacerdotes y al diputado Brooklyn Rivera.
Monteverde considera que estas recientes acciones contra los representantes de Yatama son un claro ajuste de cuentas por parte de la dictadura de Ortega.

“Esto va más allá de un simple ajuste de cuentas debido a las denuncias que Brooklyn realizó en defensa de los pueblos indígenas. Ahora el régimen busca reemplazar su estructura; está claro que se trata de un preso político”, expresó Juan Sebastián Chamorro.

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Ante el fin de semana de detenciones ilegales, el grupo opositor advierte que se avecina una mayor represión para todos los sectores. Esto se debe a que el régimen ha dirigido su atención al partido Yatama, que ha sido históricamente aliado del FSLN.

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“Brooklyn Rivera es un preso político porque Ortega lo arrestó a su antojo. La dictadura se mantiene únicamente mediante la represión y la fuerza. Cualquier persona sometida al asedio y la represión de un régimen debe ser considerada como un preso político, y eso es lo que sucede con Brooklyn y las más de 90 personas en prisión”, afirmó Tamara Dávila.

En 2021, Brooklyn Rivera votó a favor de la reelección de Lumberto Campbell como magistrado del Consejo Supremo Electoral, justificando su voto en base a su origen costeño y sus vínculos personales.

El bloque opositor además busca visibilizar que en Nicaragua continúan detenidos jóvenes, opositores, sacerdotes y ahora diputados por el régimen sandinista.