Fátima Torres y Waskar Estrada son dos migrantes que aseguran están orgullos de sus raíces por lo que tratan de conservar su identidad nicaragüense pese a los miles de kilómetros de distancia entre el país donde permanecen desde hace varios años y la tierra que los vio nacer.
Para ello buscan inculcarle a sus hijos los valores, tradiciones y costumbres, cuando conversan en el hogar conservan el acento y modismo nica, siguen proveyendo a sus hijos las comidas tradicionales del país como el gallo pinto. Torres busca que sus hijos conserven algunas tradiciones como el baile folklórico y el conocimiento de escritores nacionales como Rubén Darío.
Para Estrada, “lo importante es saber de dónde somos, como sentirse orgullosos de nuestras raíces nuestra cultura, apropiarnos de ella adonde quiera que estemos, realmente nuestra cultura es muy rica y no tenemos nada que envidiar tanto es gastronomía como en poesía, como en música, como en nuestra forma de vivir(…) y el imitar acentos no nos agrada”, dice Estrada quien señala que en su caso cuando llueve añora “el olor a tierra mojada, aquellas jarras de café donde la abuela, las Navidades, las Navidades aquí son frías, son solas y mientras en Nicaragua las Navidades van donde los familiares, donde el vecino” .
Un podcast de Periodismo Unido, una alianza de medios conformada por El Punto D, Primer Orden, Obrera de la Tecla y Noticias de Bluefields.