Nicaragua abandonó este domingo de forma oficial la Organización de Estados Americanos (OEA) tras dos años de denunciar la Carta del organismo, y por consecuencia, renunciar a la organización.
Este 19 de noviembre se cumplió el plazo que establecen las normativas de la OEA, y por lo tanto el régimen de Daniel Ortega ya no tiene ningún vínculo con la organización regional. No obstante, el gobierno de Estados Unidos dijo que mantendría la vigilancia a la situación de Nicaragua.
Días previos a la salida, la OEA emitió un comunicado indicando que, pese a que Nicaragua ya no forma parte de su organización, el Estado centroamericano debe respetar los derechos humanos de las personas, ya que también tiene compromisos con otros organismos, como las Naciones Unidas.
OEA le recuerda a Nicaragua que continúan sus obligaciones a pesar de su retiro
“Nicaragua sigue obligada a respetar todos los derechos humanos reflejados en las normas consuetudinarias (…) en las convenciones multilaterales de las que forma parte y los derivados de principios generales del derecho internacional” dijo la OEA, quien también dejó claro que mantendría vigilancia sobre la situación del país.
Estados Unidos no descarta sanciones
El gobierno norteamericano presidido por Joe Biden extendió el pasado jueves 16 de noviembre el decreto que considera a Nicaragua una “amenaza inusual y extraordinaria” para su seguridad nacional, y esto para Eric Jacobstein, subsecretario adjunto de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, significa que mantendrán la vigilancia hacia Ortega.
“Seguiremos evaluando cómo podemos trabajar con la amplia coalición de países dentro de la OEA para presionar a Nicaragua que cese la represión y restituya la democracia”, dijo en una entrevista para la Voz de América.
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Por otro lado, Jacobstein, mencionó que la posibilidad de continuar imponiendo sanciones a funcionarios nicaragüenses “continúa sobre la mesa”.
“Definitivamente continuaremos responsabilizando a las personas por violaciones de derechos humanos en Nicaragua”, dijo.
