En el período comprendido entre el 1 de septiembre y el 31 de octubre de 2023, la situación de las personas reconocidas como presas políticas en Nicaragua ha empeorado, según revela el último informe del Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas.
Uno de los puntos que el informe hace incapie en es que el régimen de Ortega excarceló a doce sacerdotes nicaragüenses el pasado 19 de octubre, seis de los cuales figuraban en la lista de presos políticos, siendo desterrados hacia Roma. Este acto refleja la persistente violación de los derechos fundamentales en el país.
Y hasta la fecha, el número de detenidos políticos asciende a 91, de los cuales 17 son mujeres y 64 hombres, incluyendo 10 detenidos antes de 2018. Además, ocho individuos se suman a la lista en este periodo.
Durante estos dos meses, se han registrado 24 detenciones arbitrarias con posibles motivaciones políticas, de las cuales quince resultaron liberadas. Sin embargo, al menos nueve personas permanecen en prisión, evidenciando la persistencia de la persecución política en el país.
Juicios por videollamada
La práctica de realizar juicios dentro de los penales, mediante videoconferencia y sin permitir el traslado de los detenidos al Complejo Judicial, continúa, privándolos del derecho a un abogado de su elección y confianza. Además, se observa un incremento en detenciones exprés ejecutadas por personas vestidas de civil en camionetas blancas no identificadas como policías, sumiendo a las familias en la incertidumbre sobre el paradero de sus seres queridos.
Entre los casos más emblemáticos destaca la detención de un diputado y líder indígena en la Región Autónoma del Atlántico Norte, quien se encuentra en estado de desaparición forzada desde su arresto por la Policía sandinista al servicio de la dictadura.
El Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas destaca que su lista se basa en información obtenida con autorización de familiares, evidenciando un subregistro debido a la falta de acceso a información pública y el ambiente represivo en Nicaragua.
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A pesar de la liberación de los 12 sacerdotes antes mencionads, en octubre, el número total de presos políticos aumentó a 91, incluyendo 10 detenidos antes de 2018. De las ocho personas recientemente añadidas, sus detenciones se distribuyen a lo largo de los meses, desde abril hasta octubre de 2023.
Durante este período, se recibieron denuncias de 24 detenciones arbitrarias, pero la información sobre estas no siempre coincide con la adición de personas a la lista, generando incertidumbre y evidenciando la complejidad de verificar la situación de los detenidos.
