Mariluz Arceda Guido, una mujer de 39 años originaria de Matagalpa, Nicaragua, se ha convertido en la primera víctima de femicidio en el país en este nuevo año.
El trágico incidente tuvo lugar el pasado domingo en la comarca Yasica Sur, municipio de San Ramón, dejando a seis menores en la orfandad tras ser brutalmente asesinada por su expareja, cuya identidad aún es desconocida.
Escucha”Murillo asegura que en Nicaragua no hay persecución religiosa” en Spreaker.Las circunstancias indican que Arceda Guido se dirigía a realizar diligencias en El Tuma-La Dalia en compañía de Sebastián Sevilla, un hombre identificado como su acompañante en ese momento. Ambos salieron de la hacienda cafetalera Buena Esperanza, donde trabajaban, sin imaginar que serían interceptados en el trayecto por la expareja de Mariluz, quien los atacó con un machete, ocasionándole la muerte.
Sebastián Sevilla, también atacado, sufrió graves heridas y fue trasladado al hospital César Amador Molina en Matagalpa.
Martha Talavera Arceda, hija de la víctima, reveló a un canal oficilaista que su madre había visitado días antes y le confesó que su expareja la amenazaba. La familia ya había presentado una denuncia en la Comisaría de la Mujer.
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El año anterior cerró con cifras alarmantes de femicidios en Nicaragua, registrándose 73 casos, de los cuales 52 ocurrieron dentro del territorio nacional y 21 en el extranjero, según estadísticas preliminares de la Organización Católicas por el Derecho a Decidir.
A pesar de algunos avances, el informe de Católicas por el Derecho a Decidir revela que, de los 52 femicidios documentados, solo en 27 casos se han identificado y procesado a los perpetradores. Alarmantemente, 19 casos permanecen impunes y sin detenidos, mientras que en seis situaciones, los agresores decidieron quitarse la vida para evitar enfrentar la justicia.
Adicionalmente, la organización defensora de los derechos de las mujeres ha denunciado la clausura de varias investigaciones de femicidios por parte de la Policía sandinista, incluyendo casos donde tres mujeres fueron encontradas muertas. En estas instancias, la policía argumenta que se trata de suicidios, no reconociendo la naturaleza femicida de dichos actos, según la organización.
