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Dictadura destierra a Monseñor Álvarez y a otros 17 religiosos a El Vaticano

La dictadura sandinista expulsó de Nicaragua a dos obispos, 15 sacerdotes y tres seminaristas que permanecían secuestrados por el régimen en el país centroamericano, según confirmaron fuentes extraoficiales, diplomáticas y eclesiásticas a Primer Orden.

Entre los religiosos expulsados se encuentra el Obispo de la Diócesis de Matagalpa, Monseñor Rolando Álvarez; y el Obispo de la Diócesis de Siuna, Monseñor Isidoro Mora.

“Los Ortega Murillo quieren dejar sin sacerdotes a Nicaragua. Otro avión lleno de pastores del pueblo al exilio. Viva Nicaragua libre !! Viva la Iglesia Católica!! Viva los curas exiliado!! Vivan los exiliados!!”, dijo Vallejos en su cuenta de X.

“Los desterraron y pidieron al papa que los reciba, como a los otros doce sacerdotes”, dijo la fuente.Sin embargo, hasta el momento se desconcen mayores detalles.

La mayoría de los secuestros a estos religiosos ocurrieron entre el 24 y 30 de diciembre, provocando que las celebraciones de fin de año y navidad. Algunos expertos y que han dado seguimiento a la persecución religiosa en Nicaragua, como Molina, señalaron a medios nicaragüenses que gran parte de la desmedida cacería de la dictadura de Ortega contra los sacerdotes es porque pretenden acallar toda voz crítica a ellos.

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Asimismo, pretenden silenciar a toda persona que pretenda alzar la voz para denunciar las ilegalidades cometidas por el régimen Ortega Murillo.

El pasado 8 de enero, el Papa Francisco se pronunció sobre Nicaragua por segunda ocasión en lo que va del año, asegurando que en el país centroamericano existe una crisis que persiste.

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“Es una crisis que se prolonga desde hace tiempo con dolorosas consecuencias para toda la sociedad nicaragüense, en particular para la Iglesia católica”, dijo el Sumo Pontífice durante su audiencia semanal con el cuerpo diplomático.

“La Santa Sede no cesa de invitar a un diálogo diplomático respetuoso del bien de los católicos y de toda la población”, añadió el Papa Francisco.