Ante el hostigamiento del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en contra de la Iglesia Católica y que ahora se ha extendido hacia algunos feligreses que participan de las celebraciones litúrgicas, varios sacerdotes han orientado a colaboradores que las transmiten, toman video o fotos, evitar tomas de rostros.
“Hay que proteger a la gente”, dice un religioso que al finalizar una misa este jueves explica la medida. “Es una iniciativa propia de algunos sacerdotes, proteger los rostros de los feligreses durante las transmisiones eucarísticas porque sabemos que hay vigilancia”, señaló.
“Hemos tenido conocimiento que a las parroquias están llegando personas a tomar fotografías y videos a las procesiones internas, principalmente a los feligreses que participan de los eventos litúrgicos. En algunos municipios del norte de Nicaragua la policía ha prohibido a algunos feligreses asistir a las iglesias, a algunos los han detenido y los están haciendo firmar diario en las delegaciones policiales solo por ir a misa”, explica otro sacerdote que ha pedido el anonimato para evitar la represión.
El 24 de marzo del año pasado, agentes policiales detuvieron a Max Gutiérrez, director del coro de la Iglesia San José, en el municipio de Tipitapa, a quien luego liberaron. Durante los días que permaneció detenido, los feligreses habían denunciado que personas civiles habían fotografiado y filmado al joven, quien es muy conocido por vestir a la imagen de Jesús con la Cruz acuesta y por sacar procesiones en el interior del templo.
“Cuidarse de Trampas y provocaciones”
Tras el asedio de fanáticos orteguistas en contra de los religiosos, los sacerdotes explican que “los espías” del régimen toman fotografías, se hacen pasar por feligreses para poder saludarlos y a veces provocar con comentarios contra el régimen.
“En las Iglesias se sabe quienes son los feligreses y quienes no. Hay señores que han venido haciéndose pasar por feligreses y ya vienen con el teléfono grabando audio y te dicen que están con la Iglesia y qué opinamos de esta situación, con la idea de que uno dé su opinión y posteriormente encarcelarte. Yo vi a un señor cuando estaba poniendo a grabar el teléfono y luego se me acercó a meterme plática”, expresó otro sacerdote de Managua.
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Dos trabajadores del Estado que fueron consultados para este reporte sobre las medidas de la Iglesia para proteger la identidad de los feligreses, valoraron como positiva la disposición, señalando que el no ser filmados, les da un poco de seguridad.
“El hecho de estar en una misa y que me filmen, es problema para mi porque yo le trabajo al Estado. A una amiga la despidieron el año pasado porque una mujer que es de los Comité de Liderazgos Sandinistas (CLS) en el trabajo la vio en una misa en facebook y la acusó de golpista y que además llegaba a la Iglesia para conspirar”, recordó Karla, quien labora como docente en Managua.
Parte de los feligreses que le trabajan al Estado, sienten mayor tranquilidad al saber que ni en las fotografías religiosas aparecen sus rostros. “Me siento un poco más tranquilo y seguro de saber que vengo a misa y no estaré en peligro. La Iglesia está protegiéndonos de estos zánganos y eso ayuda”, explicó don Andrés un habitante de Managua.
Actualmente, el régimen de Daniel Ortega mantiene a 100 ciudadanos en sus cárceles políticas, después de desterrar a Roma a dos obispos, 14 sacerdotes y tres nicaragüenses.
