El cáncer de mama y el cáncer del cuello del útero, están entre las principales causas de muerte entre las mujeres nicaragüenses y es prácticamente una epidemia silenciosa. La doctora Egdelia Moraga advierte que existen muchos factores de riesgo que están relacionados con “el estilo de vida” de las mujeres por lo que pueden ser “modificables”.
Según el mapa de salud del Ministerio de Salud, el año pasado, en Nicaragua fallecieron 270 mujeres por el cáncer del útero, siendo el tercer tipo de cáncer que mayor afectación provoca en el país, mientras el cáncer de mama acabó con la vida de 234 mujeres y un varón.
Y el cáncer de mama en particular es la segunda causa de muerte en las mujeres entre 40 y 44 años de edad con una tasa de letalidad alta, ya que 23 de cada 100 mujeres diagnosticadas con esta enfermedad pierden la batalla, según las estadísticas del Ministerio de Salud, (MINSA).
El tabaco, el consumo de bebidas alcohólicas, la inactividad física y el sobrepeso exponen a las mujeres a mayor riesgo de cáncer y el uso de hormonas sintéticas, con el uso de anticonceptivos orales, son algunos factores que de suprimirse pueden ayudar a disminuir el riesgo, explica Moraga.
En el año 2018, fallecieron 277 mujeres por cáncer en el cuello uterino otras 224 mujeres y un varón fallecieron por cáncer en las mamas. De igual manera 43 mujeres fallecieron por el tumor maligno en los ovarios.
También afecta a mujeres jóvenes
En el caso de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe, solo en Bluefields cada año se diagnostican más de 50 mujeres con cáncer de mama, según el mapa de salud del SILAIS RACCS, siendo el cáncer, la segunda causa de muerte en el Caribe Sur, superada antes por los infartos.
En los últimos tres años, en esta región del país, han fallecido 173 personas por tumores malignos, asociados al cáncer en general, 57 defunciones en el 2022, 52 en 2021 y 64 en el 2020 , indica el mismo Mapa de salud del SILAIS RACCS.
De acuerdo a las autoridades del MINSA la detección a tiempo puede ayudar en aplazar el desarrollo de esta enfermedad, en este sentido en la ciudad de Bluefields se han consolidado grupos de apoyo que involucran a miembros de las familias, médicos, especialistas que han unido esfuerzos para brindar el acompañamiento, apoyo emocional y económico de las pacientes. Además, de promover el mensaje de prevención con el chequeo a tiempo.
Los especialistas señalan que contrario a lo que se creía, que este tipo de cáncer afectaba solo a mujeres mayores de 40 años, cada vez es más común encontrar casos en mujeres de 30 con este padecimiento, es por ello, que se recomienda realizarlo aún desde la adolescencia, unos cinco a ocho días después del inicio del periodo menstrual.
En el mes de octubre de cada año, la comunidad de Bluefields se moviliza en función de concientizar sobre el impacto de estas enfermedades, recaudar fondos y apoyar a las familias, este mes llamado como el “Mes Rosa” en relación al uso del símbolo del lazo de ese color en solidaridad con los sobrevivientes y está dedicado a sensibilizar sobre la prevención del cáncer de mama y del cáncer cervicouterino.
En esta fecha los activistas realizan zumbatón, ferias, caminatas y sesione informativas sobre el cáncer, para vencer miedos, romper tabúes y sobre todo prevenir esta enfermedad que detectada a tiempo tiene un alto porcentaje de sobrevivencia.
Chequeo a tiempo
La nutricionista Marwil Contreras, instó a la población a llevar una vida más saludable y someterse a chequeos a tiempo, pues el cáncer de mama sigue cobrando vidas cada año, siendo más común en las mujeres y la mayoría se diagnostican en fases avanzadas.
“Es importante no tener una vida sedentaria, necesitamos actividad física para mantenernos saludables, ya que la obesidad provoca enfermedades. Por otro lado, hay que evitar alimentos inflamatorios y aumentar el consumo de frutas”, recomendó Contreras.
“Desgraciadamente las personas se preocupan hasta que están enfermas, lo mejor siempre es prevenir y cuidar nuestra salud, por eso hay que hacer cambios en nuestro estilo de vida para que nos ayude a estar sanos”, apuntó Contreras.
Nuevo mamógrafo a hospital regional
Desde el 2013, el Hospital Regional de Bluefields Ernesto Sequeira, cuenta con una sala de oncología financiada por el Gobierno de España que tuvo una inversión de más de 300 mil dólares en equipos y formación de recurso humano para una atención de calidad y calidez a las pacientes con cáncer.
Para salvar la vida de las mujeres, uno de los procesos es la aplicación de quimioterapias en diferentes sesiones que se extienden según el avance que tenga la enfermedad. Al contar con un espacio especializado en el tratamiento para el cáncer, las mujeres de esta zona del país evitan ser trasladadas hacia la capital para su seguimiento mientras reciben su quimio.
Sin embargo, desde hace varios meses el hospital no contaba con el mamógrafo debido a que se dañó y algunas de las mujeres que están en proceso de realizarse exámenes de mamografías expresaron que tienen largos meses de espera, muchas de ellas continúan viajando a Managua a realizarse los exámenes o han tenido que trasladarse a la capital para hacer sus quimioterapias
“Favor, hay que brindar una buena capacitación al personal que estará manipulando dichos equipos, para evitar que la inversión realizada se convierta en gasto (…) ya se contaba con un mamógrafo. y a mí me habían programado una mamografía y me lo han atrasado en estos 3 meses porque el equipo se dañó. Tengo más de tres años que he recurrido al hospital y siempre con la mala suerte que el equipo estaba dañado”, expresó una de las pacientes.
En el 2016 la Brigada médica estadounidense “Serving The Developing World With Mammmography Training” donó al hospital regional un mamógrafo valorado en más de 100 mil dólares, para apoyar los diagnósticos tempranos. En abril de este año el hospital regional de Bluefields, recibió un nuevo mamógrafo del cual se espera que este centro retome la realización de las mamografías.
Muy frecuente
De acuerdo a la OPS/OMS el cáncer de mama es el tipo de cáncer más frecuente y la causa más común de muerte por cáncer en mujeres a nivel mundial.
Mientras que la elevada carga de enfermedad del cáncer cervicouterino en las Américas representa un problema de salud pública de primer orden que debe ser abordado mediante una estrategia integral e interprogramática (salud sexual y reproductiva, salud en adolescentes, inmunización y control del cáncer cervicouterino).
La OPS estima que el cáncer de mama causa más años de vida ajustados por discapacidad perdidos en mujeres que cualquier otro cáncer.
La carga de enfermedad que representa el cáncer de mama es desproporcionadamente mayor en los países en vías de desarrollo, donde la mayoría de las muertes por cáncer de mama ocurren prematuramente, en mujeres menores de 70 años, dice la OPS.
Las Américas representaron casi una cuarta parte de los nuevos casos de cáncer de mama en 2020. En América Latina y el Caribe, la proporción de mujeres afectadas por la enfermedad antes de los 50 años es de un 32% y es mucho mayor que en América del Norte, que llega al 19%.
El pronóstico después de un diagnóstico de cáncer de mama ha mejorado dramáticamente en los países de altos ingresos, los cuales han tenido una disminución del 40% en mortalidad por cáncer de mama, estandarizada por edad, entre 1980 y 2020, tras la introducción de programas de detección temprana y protocolos de tratamiento estandarizados.
La detección precoz y el acceso a tratamiento efectivo siguen siendo un reto para países con recursos limitados, a pesar de que existen intervenciones probadas y rentables, dice la OPS. Se pueden lograr mejoras sustanciales en el control global del cáncer de mama mediante la implementación de lo que ya sabemos que funciona.
A su vez la OPS/OMS señala, que la elevada carga de enfermedad del cáncer cervicouterino en las Américas representa un problema de salud pública de primer orden que debe ser abordado mediante una estrategia integral e Inter programática (salud sexual y reproductiva, salud en adolescentes, inmunización y control del cáncer cervicouterino).
El cáncer cervicouterino es una enfermedad con una larga historia natural por lo que ofrece múltiples oportunidades de intervención a lo largo de la vida de la mujer mediante estrategias efectivas de prevención primaria y secundaria junto a un adecuado manejo diagnóstico y terapéutico de los casos, incluyendo el acceso a cuidados paliativos.
“Hay un gran dilema porque los métodos anticonceptivos fueron hechos o instaurados como un derecho de la mujer a decidir cuántos hijos quiero tener, ¿verdad? Pero existen también criterios para utilizar los métodos anticonceptivos”, dijo la doctora.
Moraga recuerda, que hay otros tipos de anticonceptivos que no están a base de hormonas de las cuales las mujeres pueden hacer uso como son los dispositivos intrauterinos que ha tenido poca aceptación sobre todo en la población joven. Y recomienda a las mujeres someterse a exámenes al menos cada año.
Estudios confirman riesgos
El Instituto Nacional del cáncer de Estados Unidos refiere que estudios realizados han proporcionado evidencia que indica que los riesgos de cánceres de seno y de cuello uterino han aumentado por el uso de anticonceptivos orales, mientras se han reducido los riesgos de cánceres de endometrio, de ovario y de colon y recto.
Un análisis de datos de más de 150 000 mujeres que participaron en 54 estudios epidemiológicos mostró que, en general, las mujeres que han usado alguna vez anticonceptivos orales tenían un 7 % de aumento en el riesgo relativo de cáncer de seno en comparación con las mujeres que no habían usado nunca anticonceptivos orales.
Las mujeres que estaban usando anticonceptivos orales en el presente tenían un aumento de 24 % en el riesgo que no aumentó con lo que duró el uso. El riesgo disminuyó después de que se detuvo el uso de anticonceptivos orales, y no hubo un aumento evidente del riesgo a los 10 años de haber dejado de usarlos.
A su vez, las mujeres que han usado los anticonceptivos orales durante 5 años o más tienen un riesgo mayor de cáncer de cuello uterino que las mujeres que han usado jamás los anticonceptivos orales. En cuanto más tiempo usa una mujer los anticonceptivos orales, tanto más es el aumento en su riesgo de cáncer de cuello uterino, refiere ese instituto.
Un estudio encontró un riesgo aumentado en 10 % por menos de 5 años de uso; un 60 % de riesgo aumentado por 5 a 9 años de uso, y el doble de riesgo por 10 o más años de uso. No obstante, se ha encontrado que el riesgo de cáncer de cuello uterino disminuye con el tiempo después que las mujeres dejan de usar los anticonceptivos orales, refiere el estudio.
Una colaboración de Periodismo Unido una alianza entre Obrera de la Tecla, Primer Orden, El Punto D y Noticias de Bluefields