El Cardenal Leopoldo Brenes continúa en silencio con respecto a las acusaciones de la dictadura de Daniel Ortega hacia la Iglesia Católica de lavado de dinero dentro de sus capillas y arquidiócesis.
Este sábado, Brenes ofició una misa en honor al quinto aniversario de la muerte del Cardenal Miguel Obando y Bravo, y se limitó de forma íntegra al mensaje en cuestión.
Sin embargo, en días atrás, el también Arzobispo, dijo a su feligresía que no se informaran con medios de comunicación independientes porque “exageran”.
La Policía al servicio de la dictadura a emitió un comunicado el pasado sábado 27 de mayo en el que informaban de los hallazgos de supuestas bolsas con “centenares de miles de dólares”; de acuerdo con Voz de América, este comunicado se emitió después de “la detención bajo proceso de investigación” de los sacerdotes Eugenio Rodríguez Benavídez, párroco de la Iglesia Divina Providencia, y Leonardo Guevara Gutiérrez, de la iglesia Catedral de Estelí.
En esta misma comunicación la Policía llamó al Cardenal Leopoldo Brenes a declarar y presentar documentos de los movimientos de las cuentas bancarias de Diócesis de Nicaragua, pues aseguran que hubo transacciones ilegales, motivo por el cual congelaron todas las cuentas bancarias De la Iglesia Católica.
Dictadura contra la Iglesia
Cabe destacar que la administración sandinista mantiene un discurso de dos partes en relación a la Iglesia Católica. Si bien, es cierto que, desde hace meses la dictadura de Daniel Ortega emprendió una brutal cacería y represión contra representantes religiosos que han sido voces críticas a su gobierno, como el caso de monseñor Rolando Álvarez.
Además, el régimen ha prohibido procesiones y actividades religiosas para evitar manifestaciones de personas.
Pero por otro lado, el viernes 2 de junio, la mujer de Daniel Ortega, Rosario Murillo, se refirió a Brenes como “su eminencia” y “nuestro cardenal”, para anunciar la homilía oficiada este sábado.