La 53 asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA) concluyó con fuertes críticas al régimen de Nicaragua y una seria denuncia sobre la situación de derechos humanos en el país, aunque la resolución aprobada por el organismo eliminó la palabra “condena” a la dictadura sandinista y concibió un lenguaje más suave.
La OEA, en la última Asamblea General antes del retiro de Nicaragua, hizo un llamado a los países de América a “unir fuerzas para defender la democracia en Nicaragua” y también exhortó a la dictadura sandinista a liberar a los presos políticos.
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“Debemos dedicar nuestros mejores esfuerzos en generar conciencia en las Américas que ningún sistema político que no sea la democracia puede garantizar los derechos humanos”, manifestó el secretario general del organismo Luis Almagro.
Almagro también destacó la importancia del restablecimiento de la democracia en el país, a través de un llamado: “No hay democracia sin respeto a los derechos humanos, y no hay derechos humanos sin democracia (…) La relación entre la democracia y los derechos humanos está en el centro de la creación de esta organización… sigue siendo su matriz fundamental”, dijo.
Por otro lado, el canciller de República Dominicana, Roberto Álvarez, respaldó lo que dijo Almagro. “Estoy ahora en el caso de Nicaragua, esta resolución tiene implícita los dos caminos a seguir en relación a Nicaragua, que son obviamente que hay que continuar con el diálogo político al más alto nivel y así lo establece la resolución, porque en última instancia no hay otra forma de llegar a algún tipo de solución a la crisis de Nicaragua sin un diálogo, eso por un lado”, dijo.
Nicaragua sigue con compromisos en la OEA
Luis Almagro fue claro con respecto a la situación de que Nicaragua renunció a la OEA. El secretario general dijo que Nicaragua aún forma parte del organismo.
Ya que, según dijo, “para irse de la organización hay que estar al día en todas las obligaciones, cuantitativas y aquellas no cuantitativas y no está al día ninguna de sus obligaciones o sea y no podemos modificar la carta para ayudar a alguien a irse, ese país tiene que definitivamente cumplir con las obligaciones para hacerlo, por lo tanto, el vínculo de Nicaragua con la organización se mantiene. La bandera de Nicaragua estaba ahí, su asiento, obviamente vacío, y si es vinculante para ese país”.