Los padres se aferraron a su fe hasta que Dios les hizo el milagro de sanar a su pequeño. Enfermedad puede no ser mortal si se detecta y se combate a tiempo, dicen especialistas.
Los últimos dos años han sido eternos para Maykelin y Joao. Sus vidas han cambiado para siempre desde que en 2021, les dieron un diagnóstico que ningún padre quiere oír jamás: su pequeño hijo padecía cáncer.