A casi año y medio de haber estado internado en un hospital capitalino, Rubén Flores, de 25 años, todavía vive las secuelas de la COVID-19 a nivel físico y emocional.
La pandemia que ha cobrado la vida de al menos 245 personas, según cifras oficiales, también le arrebató a un amigo y un familiar: su padre.
Actualmente, no le queda más que enfrentar las heridas dejadas por la…