En Nicaragua, los diez equipos que compiten en la Liga Primera, dos están en manos de personajes directamente ligados al Gobierno: un nieto de Daniel Ortega y Rosario Murillo, y el poderoso secretario de la Alcaldía de Managua. A través de ellos, el fútbol se ha vuelto parte del intervencionismo del Estado sandinista en la vida de los nicaragüenses, incluido el uso de recursos públicos para…